Los principales riesgos en el lugar de trabajo que no conocías
Todos los programas de formación sobre salud y seguridad están orientados a dotar a los trabajadores y directivos de las herramientas necesarias para identificar los peligros en el trabajo. Desde cables eléctricos expuestos hasta peldaños de escaleras agrietados, nuestros centros de trabajo cuentan con un montón de medidas de control de riesgos.
¿Pero qué pasa con los peligros menos evidentes? Todos los días nos enfrentamos al riesgo de sufrir enfermedades y lesiones sin siquiera darnos cuenta.
Estos son los 5 principales peligros en el lugar de trabajo en los que probablemente no haya pensado antes.
1. Gérmenes, gérmenes, en todas partes
Algunos estudios recientes han revelado una verdad asombrosa sobre nuestras oficinas: el escritorio medio de una oficina tiene cuatrocientas veces más bacterias que el asiento de un inodoro.
Aunque se pase un paño antibacteriano por el escritorio de vez en cuando, no se puede negar que nuestras oficinas están plagadas de bacterias.
Los elementos que más tocamos en nuestros escritorios, el ratón y el teclado, son los peores acumuladores de bacterias. Cuando nos movemos por la oficina, participando en reuniones, preparando tazas de té o yendo al baño, todo lo que tocamos se cubre de las bacterias de nuestro escritorio.
Los brotes de enfermedad son mucho más probables cuando nuestros lugares de trabajo están plagados de gérmenes nocivos.
Con estos gérmenes invisibles acechando nuestros lugares de trabajo, es crucial que los trabajadores se laven las manos con regularidad y mantengan sus escritorios bien limpios para evitar la propagación de enfermedades.
2. Dobla las rodillas y siéntate recto.
Los oficinistas y los trabajadores manuales corren el mismo riesgo de sufrir lesiones ergonómicas.
Puede que no resulte obvio a primera vista, pero el simple hecho de encorvarse en el asiento durante largos periodos, hacer clic repetidamente en el ratón del ordenador o realizar la misma maniobra con la maquinaria una y otra vez puede provocar lesiones graves.
Estas acciones colocan nuestro cuerpo en posiciones antinaturales, lo que provoca una verdadera tensión en nuestros músculos. Si no tomamos precauciones para evitar las lesiones, podemos desarrollar afecciones como el síndrome del túnel carpiano.
Los trabajadores deben recibir instrucciones sobre el funcionamiento correcto de la maquinaria, la postura al sentarse y el levantamiento y transporte de objetos pesados y voluminosos. Deben existir normas que garanticen que no se dedican a tareas repetitivas perjudiciales que puedan tensar sus músculos durante demasiado tiempo.
3. Temblores de la máquina
Al igual que los riesgos de las mencionadas lesiones por esfuerzo repetitivo, las vibraciones de las máquinas suponen un grave peligro en el lugar de trabajo.
Las sacudidas bruscas que experimentamos al utilizar elementos como los taladros neumáticos pueden provocar lesiones por vibración en el brazo. Las articulaciones, los músculos y los nervios que recubren esta zona pueden sufrir daños permanentes.
Además, las vibraciones menos evidentes que se experimentan al conducir maquinaria como las carretillas elevadoras pueden enviar vibraciones a todo el cuerpo, lo que provoca un fuerte dolor lumbar.
Deben establecerse procedimientos normalizados en los lugares de trabajo en los que se utiliza maquinaria vibratoria para que los trabajadores no sean vulnerables a estas lesiones por esfuerzo.
4. Está en el aire
Con las partículas de polvo y los productos químicos tóxicos que pueden flotar en el aire de nuestros lugares de trabajo, corremos el riesgo de inhalar bacterias irritantes y dañinas en nuestros pulmones.
Los lugares de trabajo deben estar llenos de aire fresco y limpio para mantener la seguridad de los trabajadores. Los niveles de humedad y la temperatura deben mantenerse en niveles cómodos y controlados, y debe haber medidas para garantizar que los contaminantes se desvíen de la zona de trabajo.
5. Bostezos y estiramientos
Estos son signos reveladores de un trabajador que debería irse a casa. El cansancio puede parecer un mero inconveniente cuando se intenta hacer el trabajo, pero en realidad es un verdadero peligro en el lugar de trabajo.
Cuando un trabajador se siente fatigado, puede estar poniéndose en peligro a sí mismo y a sus compañeros de trabajo. Las tareas que requieren una mirada aguda y una mano firme solo deben ser realizadas por trabajadores que estén alerta, ya que de lo contrario podrían producirse lesiones.
No se debe permitir que los trabajadores con sueño manejen maquinaria o supervisen a otros que lo hagan.
Mantenga los ojos bien abiertos
Es muy fácil que los riesgos laborales pasen desapercibidos. Saber a qué hay que prestar atención facilitará la identificación de los problemas.
Tanto si es propietario de una empresa como si es gerente o empleado, tenga en cuenta estos peligros en el lugar de trabajo y asegúrese de que no pasan desapercibidos.